En el primer post que escribí para este ¿blog? prometí compartir mis aprendizajes como diseñadora freelance. Pasaron dos años y no volví a escribir porque, entre otras cosas, dejé de ser freelancer por un tiempo para armar un equipo de diseño en una corporación O_O . Hoy me encuentro de nuevo sola contra el mundo, así que creo que lo mejor que puedo hacer es cumplir esa promesa.
Aclaro que estos aprendizajes están basados en mi experiencia personal y en los consejos que fui recibiendo por el camino y les aseguro que al día de hoy los practico al 100%.

1 · Tener un colchoncito
Esto es de lo más importante al momento de empezar y por eso lo pongo primero. La idea de ser freelancers es linda para trabajar como nos gusta, pero también es lindo pagar las cuentas. Así que poder prever un colchoncito de al menos un par de meses de “sueldo” es una ventaja enorme para no subirte a la montaña rusa de pagos con los números en rojo. Cuánto es ese sueldo, lo sabrá cada quién según la vida que lleve.
Es una realidad inexorable que no vas a contar con la misma suma al final de cada mes y que varias veces, ya sea por burocracia interna de organizaciones o por apremios financieros de start ups, los pagos se terminan concretando mucho después de terminado el proyecto. Tener respaldo para sobrevivir a esos retrasos es clave para no caer en la desesperación (más adelante voy a retomar este tema).
Cuando empecé no tuve mi colchoncito, pero ya estaba trabajando con un proyecto grande y conté con la liquidación final de mi trabajo fijo, como para esperar dos meses a tener más proyectos por cobrar y mantenerme a flote.
En este sentido, otra práctica necesaria para mantener el flujo de dinero es cobrar un porcentaje por adelantado; sobretodo si no conocés a las personas con las que vas a trabajar. Dependiendo de la confianza que te inspiren podrás pensar si ese porcentaje es el 20 o el 50; lo importante es dejarlo bien claro en la cotización del trabajo. Lo que me lleva al siguiente aprendizaje.

2 · Cotizar de forma objetiva
Creo que esta debe ser una de las mayores consultas que nos hacemos entre colegas, si no la mayor de todas: cuánto cobrar por un trabajo. No es una pregunta fácil de responder y creo que la clave está en conocerse; saber cuál es el mínimo de ingresos que necesitás, cuál es el nivel de ingresos al que aspirás; cuál es tu velocidad de trabajo y cómo dimensionar las tareas que implica realizar un proyecto según su contexto. La capacidad de hacer esto último es algo que solo se adquiere con experiencia.
Me tomó bastante tiempo conocer esas variables hasta que pude crear mi propia fórmula. Seguramente se le podrían hacer ajustes, pero hasta ahora me ha servido bien y ciertamente es mejor que calcular a ojo y a las apuradas. Mi fórmula es la del precio por hora.
¿Precio por hora? ¿para cotizar un trabajo? Groundbreaking.
Nah, pero léanme; la cuestión es cómo definir ese precio. Lo que yo hago es tener en cuenta el valor por hora de un sueldo promedio en relación de dependencia para alguien de mi seniority y a eso le sumo un 50% por mis costos y riesgos (impuestos, herramientas, seguro médico, la montaña rusa de pagos, etc.).
Podría detenerme ahí y estaría bien, pero la realidad es mucho más compleja, por lo que sumé algunas variables más. A mi precio por hora, lo repartí en 3 tarifas: mi valor hora tal como lo calculé; una tarifa barata -25% y una tarifa cara +25%. Ahora ustedes dirán ¿cuál es el sentido de complicarla tanto, Lu? Lo hago para poder acomodarme al contexto de un proyecto. No da lo mismo dar una mano a amigues o a una ONG, que trabajar para una corporación que busca abaratar costos tercerizando, por ejemplo.
Pero aguarden, aún hay más. Si el requerimiento es super urgente al nivel que tengo que suspender otros proyectos para tomarlo, a la cotización le sumo un rush rate de 25%. Y si el proyecto me enamora nivel diseñar una web dedicada a BTS(?), le resto 25% en concepto de love rate. Ya sé que estos calculos escritos de corrido parecen re complejos, pero para eso existen las spreadsheets!
Si les cierra mi método para cotizar, acá les dejo el link a un template =)
Para estimar cada proyecto listo todas las tareas que tengo que hacer y pienso cuánto me va a llevar hacerlas, incluyendo charlas de validación, reuniones, escribir mails, etc. Una vez alcanzado el número final, paso mi cotización siempre en PDF con una descripción detallada de las etapas de trabajo y cuál va a ser mi entregable en cada etapa, así como los tiempos, los costos y la forma de pago. Parece una formalidad innecesaria, pero aclarar cómo va a ser el proceso de entrada, simplifica muchísimo la comunicación después.

3 · Definir un tiempo y espacio para trabajar
Trabajando sin la obligación de cumplir horarios la cosa se sale de control demasiado rápido. Los primeros meses que empecé a trabajar por mi cuenta, me tomé a pecho lo de “manejar mis propios tiempos”, yendo a caminar o hacer compras a la mañana, pasando quality time con mis plantas, hasta que procrastinar se convirtió en mi estilo de vida y para poder cumplir con mis compromisos terminé trabajando hasta muy muy tarde a la noche o los fines de semana. Malísimamente hecho.
Tener mi vida privada (?) al alcance de la mano era demasiado tentador para mí, así que lo que decidí fue cambiar mi lugar de trabajo, de manera en que pudiera enfocarme en trabajar y solo trabajar el tiempo que estuviera allí. Contraté un espacio en un coworking y volví a la rutina de “ir a trabajar”, lo que hizo maravillas por mi productividad. Ojo, si esto te parece caro, se puede buscar una alternativa más barata, como ir a pasar la mañana a un café algunos días de la semana. El concepto es tener un espacio donde lo único que puedas hacer es trabajar.
Hoy, en el contexto de la pandemia que nos obliga a quedarnos en casa para cuidarnos, trabajar en un espacio independiente del de recreación no es una opción para la mayoría. En este caso, lo que hice fue acomodar un sector de la casa con un set up específico para el trabajo, que armo y desarmo cada día, para tratar de mantener esa regularidad.

4 · Repartir el tiempo y las tareas
Y hablando de tiempos de trabajo, otro tema clave es cómo repartir ese tiempo. Para poder llegar con todo cuando tenés varios proyectos en paralelo, con distintos deadlines que hasta tal vez se superponen, el timeboxing es la única respuesta. O al menos la mejor que yo encontré. Reparto mis horas dedicadas al trabajo en fracciones de dos horas por proyecto, incluyendo en ese cronograma las tareas que tengo que hacer para mí: facturar, pasar presupuestos, responder mails, hacer back up, apuntalar mi perfil en redes, etc.
Para no colgarme, tengo cargados los slots asignados en un calendar que me avisa cuando ya tengo que ir redondeando y pasando a otra cosa.

5 · Elegir las herramientas adecuadas
Como con todas las cosas, tener las herramientas adecuadas te facilita cualquier tarea. Para esto, lo mejor es tomar la decisión más informada posible. Listar todas las necesidades que vas a tener en tu trabajo e investigar qué herramientas son las mejores en relación costo/beneficio para realizarlas y ahorrarte tiempo. Hay muchas reseñas y listas de imprescindibles dando vueltas que pueden servir de guía. Mi lista principal es esta:
Dropbox para guardar mis archivos
Notion para escribir, organizar y documentar absolutamente todo ❤
Webflow para prototipar y también hacer websitas estáticas all by myself
Slack para comunicarme con algunos equipos y clientes
6 · Tener una agenda de colaboradores
Así como es importante elegir las herramientas con las que vas a trabajar, igual lo es armarte de una red de gente con la que puedas colaborar en equipo o que puedas recomendar para proyectos. Me animo a decir que la mitad de las veces que alguien me buscó para algún proyecto, me pidió que le recomiende a alguien, ya sea para programar, escribir, coordinar, que sepa de SEO, etc.
Tener gente así en agenda tiene el doble beneficio de potencialmente trabajar con gente de confianza y dar una imagen tuya mucho más sólida como profesional. La personas con las que trabajamos son en verdad quienes hacen la diferencia.

7 · Apoyarte en tu comunidad
Otro gran grupo de personas que hacen la diferencia en tu día a día, son tus pares. Poder encontrar alguna comunidad en la que apoyarte para no sentir la soledad de esos dramas cotidianos que ni tu familia ni tu pareja pueden entender, es muy necesario cuando no tenés un equipo de trabajo fijo con el que hacer catarsis. Internet es el hogar de miles de comunidades y redes de profesionales; seguramente vas a encontrar una donde te puedas sentir bien. No es necesario que seas miembro activo si no es tu estilo, pero si poder participar de algún evento o de grupos de chat. Quién te dice que también puedas ser de ayuda para alguien más!
El beneficio de esto no es solo contención, sino también mantenerte al tanto de lo que es relevante en tu disciplina y prestar atención a oportunidades de aprendizaje y conexiones, porque…

8 · Siempre estás haciendo networking
Trabajando como profesional independiente nunca sabés quién puede ser tu cliente o alguien con quien podés llegar a colaborar. Me han surgido propuestas de trabajo de gente que conocí en el cumple de un amigo, o de ex compas de trabajo o de gente que alquilaba en el mismo coworking que yo. Así que siempre hay que estar con predisposición a hablar de trabajo si surge y tener información tuya para compartir inmediatamente: tu perfil de LinkedIn, tu portfolio o tu GitHub, siempre actualizado y curado. Tener ensayada una breve descripción de lo que hacés y tu expericencia para evitar los “eeemmm” y responder con confianza, suma un montón. Ni hablar de que ser una persona adorable para que quienes te conozcan se queden con el mejor recuerdo tuyo ;)
Pro tip: Ser adorable es recomendable tanto para el trabajo como para la vida en general UwU

9 · Cuidar tu marca personal
Teniendo en cuenta lo que venimos diciendo, no dudes ni un segundo de que vos sos tu marca y tu producto. Y tu imagen tiene que dejar en claro quién y cómo sos trabajando, tanto en persona como online. Por eso es importante pulir esa imagen, para que cuando nos busquen, encuentren la info que nosotres querramos que encuentren.
Cuando terminé la facultad (late 2000s) estaba muy de moda entre les designers hacerse pasar por un estudio de diseño. Todavía hay algo de eso dando vueltas y me genera mucho mucho cringe. Entrar a la web de un estudio, para descubrir que se trata de una sola persona y que en realidad no tiene la capacidad operativa para tomar un proyecto grande, es una decepción difícil de remontar. O al revés, si conocés a alguien y te pide tu contacto ¿cómo va a reaccionar al ver que te presentás como CEO de una empresa que es unipersonal? Son estrategias que pueden parecer atractivas para conseguir clientes “importantes” pero que al final del día solo dinamitan tu seriedad.
Demostrar tus conocimientos y experiencia como profesional, es el mejor camino posible para levantar el perfil e ir haciéndote un portfolio interesante de proyectos. Por esto, tener un handler para redes unificado, un “logo” o imagen que te identifique e información precisa y actualizada sobre vos y cómo contactarte son esenciales para conseguirlo.
En mi caso, tocateunvals es el alias que arrastro desde el inicio de los tiempos y lo convertí en mi marca. No me vendo como un estudio, Lu Godoy es tocateunvals. Y a lo largo de mi carrera me fui asegurando de que todo lo que se encuentre sobre mí diga que soy designer y que amo mi profesión!

10 · Decir que no
Dejé para el final lo más difícil de todo y que está profundamente relacionado con lo que conté recién. Pensando en la imagen que querramos tener de nosotres y para afuera, poder decir que no es importantísimo.
Pero escuchame ¿vos me estás diciendo que rechace trabajos? ¿Y si después no me alcanza la plata? ¿y si no aparecen proyectos nuevos? Tranqui, tranqui, déjenme explicarlo. Entiendo que si estamos empezando como freelancers, difícilmente empecemos con el proyecto de nuestros sueños. Eso no quiere decir que no tengamos un proyecto soñado, que no tengamos preferencia por cierta industria o cierto tipo de trabajos, que querramos especializarnos en algo. Para lograr ese objetivo, la mejor estrategia es de a poco rechazar los proyectos que se alejan de ese ideal; es la única estrategia, diría yo. Hacer ejercicios o trabajos ficticios sobre lo que nos gusta nos puede ayudar, pero solo el trabajo real nos va a llevar a donde queremos ir.
Es entendible que frente a la incertidumbre económica, podamos desesperarnos y terminar agarrando proyectos con los que no nos sentimos cómodes o en los que no vamos a poder producir el mejor resultado. Cuando empecé a tomar trabajos freelance, no sé la cantidad banners para empresas de seguros o productos de higiene que hice. Pero siempre tuve en claro que quería diseñar productos digitales y no hacer ni diseño gráfico ni diseño marketinero ni trabajar en publicidad.
Con ese norte, fui tratando de aguantar los momentos de bajón para ir armando un portfolio de proyectos que me sirva para lograr mis objetivos. No digo que sea fácil, es ir haciendo lo que se pueda según las posibilidades de cada quien.
Otro beneficio de decir que no, es poder seguir “manejando nuestros tiempos”. Muchas veces gente que conocemos y queremos nos propone hacer un proyecto y no quisiéramos decirles que no, pero para disfrutar de la flexibilidad que nos permite ser freelancers, tenés que poder mirar tu grilla de horarios y sincerarte sobre si vas a poder cumplir en tiempo y forma sin sacrificar nada. La vocecita interior les puede decir “es solo por esta vez, no pasa nada” pero les aseguro que si la escuchan, sin darse cuenta van a terminar con el agua al cuello y con un burnt out que ni unas vacaciones en Corea (?) les van a poder curar.
Háganme caso en esta, empiecen a ejercitar el decir que no de a poquito, con pequeñas cosas, tal vez ni siquiera relacionadas con el trabajo. Les aseguro que me lo van a agradecer!
Bueno, eso es todo
Seguramente haya algunos temas que me quedaron sin elaborar, pero creo que esta lista cubre ampliamente las bases que me hacen confiar en mi capacidad para vivir y trabajar como freelancer. Espero que la encuentren de utilidad y les facilite un poco la entrada en esta vida que con paciencia puede ser muy satisfactoria!